Para poder obtener una muestra con unos niveles mínimos de calidad, todos los centros exigen un periodo de abstinencia sexual con ausencia de eyaculación que oscila entre los 3 y 7 días. Una vez obtenidas las muestras, éstas se congelan y se almacenan durante 6 meses como mínimo, realizándose análisis al principio y al final para descartar la presencia de cualquier enfermedad (SIDA) y para asegurar la calidad del semen obtenido.
En cualquier caso, existe un límite de 6 hijos engendrados por donante. (arítuclo 5.7 de la ley sobre reproducción asistida : "El número máximo autorizado de hijos nacidos en España que hubieran sido generados con gametos de un mismo donante no deberá ser superior a seis. A los efectos del mantenimiento efectivo de ese límite, los donantes deberán declarar en cada donación si han realizado otras previas, así como las condiciones de éstas, e indicar el momento y el centro en el que se hubieran realizado dichas donaciones"). En el momento en que se llega a este límite, todas las muestras del donante son destruidas. También se destruyen todas las muestras que tengan más de 5 años de antigüedad.
Existe un registro nacional de donantes de semen para evitar que un mismo donante pueda acudir a distintos centros y romper esta restricción. Este resgistro de donantes está legislado en el artículo 21.
DESTINO DE LAS DONACIONES:
Existen múltiples casos en los que es utilizado el semen obtenido a través de las donaciones en el ámbito de la reprodución asistida. Normalmente se usan para tratar problemas de infertilidad masculina, aunque existen otras situaciones en las que también es necesario. Estos son algunas de ellas:
- Parejas heterosexuales cuando la pareja masculina no puede producir espermatozoides.
- Parejas heterosexuales cuando la pareja masculina sufre alguna enfermedad genética que se pueda transmitir al feto.
- Parejas heterosexuales con distinto factor Rh.
- Mujeres sin pareja. Parejas de mujeres homosexuales.
Al igual que en el tema de las donaciones de órganos, el estado español en este aspecto también está por los puestos altos.
La Sociedad Española de Fertilidad (SEF) en 2006 situó a España a la cabeza de Europa en reproducción asistida. Es el tercer país europeo, después de Alemania y Francia con más ciclos de reproducción asistida y el primero en ciclos de donación de óvulos y diagnóstico preimplantacional.
En el 2006 se realizaron más de 50.000 fecundaciones “in vitro” y microinyección espermática y más de 30.000 ciclos de inseminación artificial, representando las técnicas de reproducción asistida un 2% del total de nacimientos.
Debido a las edades avanzadas a las que hombres y mujeres se convierten en padres, cada vez es más frecuente que las parejas recurran a la ayuda de las técnicas de reproducción asistida para cumplir su sueño. Las cifras indican que un 80% de las mujeres que se someten a la fecundación in vitro tiene entre 30 y 40 años, mientras que el 55,7% de las mujeres receptoras de ovocitos superan los 40 años.
En cuanto a las cifras de esterilidad, la cosa está repartida. Las causas vinculadas a los hombres alcanzaron un el 32,7% y el 26,4% en las mujeres, mientras que en el 23,3% de los casos las causas fueron mixtas.
Que España esté situada en los primeros puestos europeos en reproducción asistida es una gran noticia para las parejas españolas que piensan recurrir a ella. Sin embargo, una de las cosas no tan exitosa en la que se debe mejorar es disminuir la tasa de embarazos múltiples en este tipo de técnicas. Actualmente se sitúa en el 24% cuando la media europea está en 20%.